ROSTROS SURPENSANTES: LOS ANÓNIMOS

 

El trabajo informal es muy frecuente en todas las ciudades de Colombia, más del 50% de la población vive por debajo del salario mínimo que en estos momentos se encuentra en 830.000 aproximadamente, sin contar con pensión, salud y beneficios de los contratos. Es preocupante encontrar que nuestro gobierno este apostando por el economía naranja donde la tesis es que cada joven sea su propio jefe. No digo que este mal el emprendimiento, solo que el Sr. Duque lo ve como una forma pasiva de tener a los jóvenes distraídos en cosas banales y que así dejen de pelear por cosas mas importantes, como el derecho a la educación gratuita y de calidad en la educación superior, o el derecho al primer empleo.  Este modelo de emprendimiento no nos garantiza una vida digna. Es decir, meditemos un rato sobre esto:

Nosotros como jóvenes luego del salir de los colegios tenemos dos opciones  diferentes: los que tienen para pagar una universidad, corporación o entrar al Sena, que es una opción gratuita, y los que no. Los primeros, si es que logran terminar su carrera, tienen un nuevo desafío: conseguir experiencia en su profesión. Prácticamente nos regalamos para adquirir experiencia los primeros 5 años para poder encontrar algo satisfactorio.  Por el otro lado. decidimos ser nuestros propios jefes y creamos nuestros productos y formamos nuestros proyectos a pequeña o mediana escala. Nos sentimos fascinados porque podemos diseñar nuestro futuro, pero según las estadísticas el 70% de las micro empresas cierran en sus primeros 3 años; porque no tienen el apoyo estatal, no tienen los préstamos ni las garantías que si tienen las empresas multinacionales y a gran escala como la Postobón, por poner un ejemplo.

Yo he estado en los dos lados, soy docente de profesión lo cual amo y en mis tiempos libres escribo blogs, soy reportera audiovisual en un medio de comunicación alternativo y popular, así como freelancer en redacción de textos y traducción.  Al estar sin un empleo seguro debes moverte más, buscando clientes que quieran tus servicios en un mar de opciones iguales a las tuyas. El día a día se vuelve un "si no trabajas no comes, no pagas los servicios, no puedes comerte un helado", entre otras cosas.

Si le preguntas a una persona que trabaja informal te dirá que tiene años haciendo lo mismo, y que le alcanza para pagar una pieza y comer, pero no realizan muchas cosas como la auto realización, se envuelven en un cotidiano horario sin expectativas, sin salida y estrés continuo.

No quiero decir que sea malo trabajar por tus sueños, he conocido historias exitosas en Colombia que de a poco se logran cosas maravillosas como cafés independientes  Esta entrada  solo quiere expresar que no todo es tan bonito en Colombia al referirnos al empleo y a su estilo de vida económico. Es bueno de vez en cuando mirar de forma abierta, salirse de nosotros mismos y preguntarnos de vez en cuando, ¿amo lo que hago? ¿esto es un empleo o un trabajo? ¿estoy realizando mis sueños? ¿estoy bien?  Saber ubicarnos entre los informales, los explotados y los oprimidos que en mi parecer son los subgéneros económicos de este país y el mundo. De nada sirve decir que eres tu propio jefe si no tienes beneficios como pensión o vacaciones y tampoco que trabajes en un lugar casi 10 horas diarias para sobrevivir y ganar tan poco.